Como elegir una carrera universitaria

Pautas orientadoras para elegir correctamente

Llegó el momento! Pronto iniciarás una de las etapas más emocionantes de la vida de un joven: la académica. Sin embargo, es necesario elegir primero una carrera universitaria. Espera un momento. ¿Ya te diste cuenta de la gran cantidad de universidades y escuelas disponibles? De seguro te has preguntado lo que muchos en algún momento: ¿Cuál será la mejor opción?

 Es una pregunta muy importante, pues los estudios determinan en gran parte a qué te dedicarás en el futuro, cómo obtendrás los ingresos para vivir y sostener a tu familia. Es un aspecto que debe decidirse con reflexión y seriedad. Por eso quiero compartirte algunos consejos que pueden ayudarte a tomar la mejor decisión.

Ten iniciativa

No esperes que algún amigo te comente qué estudiará, o que alguna institución educativa toque a la puerta de tu casa para invitarte a conocer su plantel. ¡Toma la iniciativa! ¡Investiga! ¿Cuál podría ser la mejor manera de continuar tus estudios? Empieza por definir el área de tu interés. Existen muchas pruebas vocacionales que te orientarán para descubrir a lo que podrías dedicarte. Otra opción es identificar las materias en las cuales te fue mejor en grados escolares anteriores.

Para elegir la institución, primero elabora una lista de las que ofrecen los estudios que te interesan. Después, clasifícalas según su prestigio académico; recuerda que algunas instituciones se especializan solamente en ciertas áreas del conocimiento. Otro factor son las becas o apoyos económicos, que te podrían ser muy útiles para terminar a tiempo tus estudios. Recuerda que el lugar no es lo más importante, sino la carrera que elijas.

Considera lo que te gusta hacer

Si disfrutas al realizar un trabajo, lo más seguro es que sea de mayor calidad. Por eso, es importante definir qué te gusta hacer realmente. Por lo tanto, un factor valioso es que tu decisión no dependa nada más de los ingresos económicos; es decir, considera que actividad te gustaría llevar a cabo aunque no te pagaran. Por ejemplo, si te resulta muy entretenido resolver problemas matemáticos; quizá una ingeniería sea para ti. Todo depende de lo que disfrutas hacer.

El dinero no lo es todo

Hpy la sociedad es en extremo materialista. Mientras más recursos económicos tenga una persona “vale” más. Por pensar así, muchos jóvenes se inscriben a carreras que según su parecer tienen más probabilidades de conseguirles éxito económico. ¿A qué precio? En general, no disfrutan sus años de estudio. Cuando empiezan a trabajar, tampoco lo disfrutan. Su actividad profesional se vuelve un castigo porque la mayor parte del día realizan algo que no los satisface. En realidad, ningún estudio es sinónimo de prosperidad económica, pues siempre hay factores fuera de control. Nadie puede asegurarte el éxito o el fracaso.

Platica con personas que estudiaron lo que te interesa

Siempre es bueno preguntar, por ejemplo, cuál ha sido su experiencia en esa área. Otras preguntas claves son: ¿En qué consisten las materias y cursos de la carrera? ¿Cuáles son las opciones de empleo al terminar los estudios? ¿Tiene futuro la profesión? Puedes elaborar más preguntas, para conocer más de cerca lo que te interesa.

Le decisión es tuya

Muchos jóvenes terminan por estudiar lo que no eligieron, solamente por agradar a otras personas. Por ejemplo, un médico podría desear que su hijo continúe con la tradición familiar, y lo “obliga” a estudiar medicina. Recuerda que la decisión es tuya. Que nadie te obligue, después podrías arrepentirte.

Consulta a Dios

Es el consejo más importante. Como te darás cuenta, existen muchos factores a tomar en consideración al momento de decidir los estudios.  Solamente Dios conoce el futuro. Además, el desea tu bienestar; por lo tanto, la tarea más importante previa a una decisión tan trascendente, es consultar a Dios en oración. Recuerda que tiene un propósito definido para ti, los estudios deben ser solamente un paso más para acercarte a él.

Disfruta tu etapa escolar. Recuerda que será única en tu vida.

No decidas a la ligera, porque podrías perder años muy importantes de tu vida. Que Dios teguíe en esta etapa y siempre.