Actualmente las cifras de divorcios son alarmantes. Algunas parejas quieren evitar que las estadisticasse incrementen, así que optan por vivir en unión libre; es decir, sin la aprobación de un juez o  ministro. No obstante, esto nunca fue el plan de Dios para la humanidad.

¿Te gustaría tener un noviazgo exitoso? ¿Quieres que te vaya bien con ese “amig@” especial? Para que esto ocurra necesitas cnsiderar los siguientes principios que sirven de cimiento y anticipan un matrimonio estable, placentero y armonioso.

El ideal no ha cambiado

“No se asocien con los incrédulos formando una pareja desigual. ¿Acaso tiene algo que ver la rectitud con la maldad? ¿Tiene algo en común la luz ylas tinieblas?” (2 Corintios 6:14). Estoy segura que este principio o conoces muy bien, aun lo has memorizado. Omitir este pilar presagia un colapso matrimonial. Imagina que debes caminar un buen trecho de zapatillas de diferente medidae de tacón. Sin duda te fatigarás y tus pies te dolerán bastante; aunque, dudo que llegues al destino planeado.

Permíteme ilustrar lo que pretendo resaltar: un viernes mi esposo estaba listo para ir a la iglesia, yo también hubiera estado, pero me faltaban las zapatillas. Corrí a calzar mis pies … me coloqué la zapatilla, luego extendí la mano para tomar otra, la introduje en el otro pie sin dificultad, entonces salí corriendo, pero algo me detuvo. No pude mantener el equilibrio y avanzar segura, ya que mis zapatillas, aunque eran iguales en color, número y modelo, la altura del tacón era diferente. Regresé por la zapatilla correcta y ahora si avancé segura para la iglesia. Te das cuenta, puedes caminar uno, dos, tres y hasta cuatro pasos con calzado diferente, pero pronto te cansarás, te lastimarás y sufrirás consecuencias lamentables.

Asimismo, puedes entenderte con cualquier persona un tiempo, pero si Jesucristo no es el centro para ambos, entonces ni la fe, ni el propósito ni el destino es el mismo.

Jesucristo es maravilloso. Si la persona de quien te enamoras no ama a Jesús, no esperes que lo haga solo para complacerte. Esa persona estará dispuest@ para hacer lo necesario y conseguirte, eso incluye aun volverse “esíritual y religioso”. Mas logrado el matrimonio… ¿qué pasa? Recuerda, tú no vas a cambiar en una persona lo que el Espiritu Santo no realizó.

Mantén tu identidad

Desde que Karla comenzó su noviazgo con Esteban, dejó de ir a los partidos de voleibol con sus amigas, ya no se reunía en grupo para hacer tareas, ni asistía a las reuniones juveniles. Ahora se mostraba siempre ansiosa y preocupada, ¿por qué? Tenía que estar el mayor tiempo posible con su novio para que no se molestara. La felicidad propia de Karla fue reemplazada por la necesidad de hacer feliz a Esteban a cualquier precio.

El verdadero amor tiene como objetivo el desarrollo de la persona amada. Si la relación que tienes ahora te impide crecer profesional, espiritual, social y deportivamente, entonces has perdido tu identidad. Compartir el mismo ideal no significa someterse a la voluntad y deseo de alguien más.

A dos águilas, con gran potencial de volar muy alto, les ataron entre sí sus alas para que volaran juntas. Cada una tenía un ala libre para emprender el vuelo. Las águilas aletearon lo más fuerte que pudieron, dieron vueltas en círculos sin despegar, caminaron de aquí para allá sin ningún rumbo, finalmente, cansadas se rindieron.

Tú eres un águila, tienes fuerza, belleza e inteligencia. Tu meta es volar sobre las nubes y trascender, más eso ocurrirá cuando tus dos alas estén libres para sostener el vuelo. Quien dice amarte debe estar dispuesto (a) a emprender el vuelo contigo hacie el mismo ideal. Si la persona que amas quiere que vuelen atados, ¡cuidado!, esa persona no es para ti!

Respeto

¡No puedo! Musitó Rosa.

• Eres una tonta – Respondió Carlos.

 

Cuando se pierde el respeto, se peirde todo. Aunque somos capaces de envolver a la violencia en mantos de inocencia no por eso deja de ser violencia. Al iniciar la etapa matrimonial desaparecerá toda máscara y envoltura para manisfestarse la violencia.

El segundo mandamiento en importancia: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39) es la clave de este principio. Una persona que se ama a sí misma jamás piensa en dañarse.

En cambio, una persona carente de autoestima no se respeta, ni a quien dice amar, siemplemente porque no sabe amar. Si en tu noviazgo no hay respeto, sino violencia emocional o física, ¡cuidado, esa persona no es para ti!

Conclusión

Cualquier persona que se rija por los principios establecidos en la Biblia construitá un noviazgo firme y posteriormente un matrimonio sólido e inamovible ante tantos ataques que el enemigo ha diseñado para derribar esta institución divina. No olvides que tu noviazgo es para decidir quién te acompañará en el trayecto de aquí, hasta llegar a la Patria Celestial.