Esta mañana, un helicóptero Raven R44 perteneciente a PAMAS, el servicio filipino de aviación y salud adventista, cayó en un campo de bananas mientras se dirigía hacia la Universidad adventista de Mountain View, en Filipinas.

El helicóptero iba tripulado por dos pilotos y dos pasajeros. Gracias a Dios, todos sobrevivieron. Ninguno de ellos sufrió heridas importantes. Uno de los pasajeros fue trasladado al hospital para ser tratado pero no se encontraba en condición crítica.

 

Jared Hoewing pilotaba el helicóptero de PAMAS a 900 metros de altura cuando el vehículo comenzó a perder potencia, forzándolo a aterrizar de emergencia sobre un campo de bananas a 5km de la base. Aún no se conoce con certeza la causa del fallo.

 

PAMAS publica en sus redes sociales agradeciendo por el aprecio y por las oraciones durante las horas siguientes al accidente:

“Mientras consideramos este incidente, queremos alabar a Dios por su bondad al guardar las vidas de todos los que iban a bordo. Confiamos en que el Señor continuará sosteniendo este ministerio en sus manos. Como hemos dicho antes, nos encontramos en una gran controversia. Adoramos a Dios porque Él, nuestro capitán, está encargado de tomar aquello que fue hecho con un mal propósito y transformarlo para el bien. Muchas gracias por recordarnos en sus oraciones durante estos momentos, son grandemente apreciados.”

 

PAMAS todavía estaba recuperándose de la desaparición del Yellow Bee, un helicóptero tripulado por dos pasajeros, un misionero voluntario y el piloto, el cual cayó al océano en el mes de mayo y no fue hallado hasta ahora.

 

 

 

Escrito por Damián Fabio / Redactor de Baluarte