Este es el tiempo apropiado para enseñar a los niños que los relatos que aprenden se encuentran en la Biblia, que es la Palabra de Dios. Busquen los pasajes indicados al comienzo de cada lección. Señalen los pasajes mientras leen cada relato. Cuando su hijito o hijita haya crecido lo suficiente, entréguenle una Biblia personal, y enséñenle a tratarla con reverencia, porque es la Palabra de Dios.
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