¡Cuida tus oidos!

Sin darte cuenta puedes percibir varios sonidos al mismo tiempo, claro, algunos son ruidos. Los oidos  son uno de los cinco sentidos que Dios le dio al ser humano, por ello debes cuidarlos, aquí te decimos como:

 

¿Alguna vez te has imaginado el mundo de un solo color, o totalmente silencioso, y sin nigún ruido? Suena aburrido ¿Verdad? Pero afortunadamente no es así. Dios lo hizo lleno de colores y sonidos, pero además de eso, nos dio la capacidad para disfrutarlo. Nos dio la vista y el oído. Hoy quiero hablarte específicamente del oído.

¿Sabías que los bebés pueden oír mucho antes de nacer?

Ellos escuchan los sonidos del exterior, y llegan a reconocer las voces de los que están más cerca de ellos. Actualmente se sabe que el bebé puede ser estimulado con música selecta desde antes de nacer. ¡Esto es maravilloso! Dios colocó en nuestro cuerpo un pequeño audífono que ni la más avanzada tecnología ha podido imitar, y no se conformó con darnos uno. ¡Nos dio dos!

:::Cómo funciona el oído:::

Déjame explicarte en pocas palabras como funciona. El oído tiene tres partes principales: primero está el oído externo, que es la parte que se ve. Luego sigue el oído medio, que está separado del externo por el tímpano, y al final está el oído interno.

Cualquier sonido  envía vibraciones, ondas al aire, y estas entran por el oído externo, golpean el timpano y lo hacen vibrar. Esas vibraciones pasan a los huesecillos del oído medio y estos las transmiten al oído interno donde el nervio auditivo las transporta al cerebro. Este, finalmente las interpreta como sonido, ya sea ruido de un carro, música, voz humana, entre otros sonidos.

Todo esto pasa en menos de un segundo, y sin que nosotros nos demos cuenta. El oído simplemente hace su trabajo, porque Dios así lo dispuso cuando nos creó. ¿No es maravilloso? Sin embargo, a veces nos exponemos a quedar sordos, y sin saberlo. ¡Sí! El oído puede perder su capacidad de audición por algún descuido nuestro. ¿Cómo? Bueno, déjame explicarte.

 

Cuidado para tus oídos

Cuando escuchamos un sonido muy fuerte, ya sea de música, motocicleta, tránsito pesado, entre otro tipo de ruidos, las pequeñas terminaciones nerviosas que hay en el oído interno resultan dañadas, y ya no pueden transmitir el sonido al cerebro correctamente. Si esto pasa continuamente, más grande es el daño. Lo más grave es que las lesiones no aparecen inmediatamente, sino varios años después y son irreversibles.

El mayor peligro para nuestros oídos es exponerlos constantemente a sonidos fuertes, lo que quiere decir que nuestros oídos pueden soportar un ruido fuerte por algún tiempo, pero necesitan descanso. Por lo tanto, si tú eres de los que les gusta escuchar la música a todo volumen con o sin audífonos, por atención a esto, que te puede salvar de perder tu oído.

 

1.- Baja el volumen al reproductor de Mp3, iPod, televisión, radio, computadora.

 

2.- Escucha tu música a un nivel medio, 50% a 60% DE TODO EL VOLUMEN POR 60 MINUTOS Y DESCANSA.

 

3.- PROTEGE TUS OIDOS DE RUIDOS EXCESIVAMENTE FUERTES.

 

4.- En lo posible, consigue audífonos de mejor calidad. Los mejores son los que tienen almohadillas para aislar el sonido, aunque no son los más populares ni de moda.

Recuerda que la sordera no tiene tratamiento quirúrgico ni médico, como la vista o los  dientes. Si pierdes el oído, no hay vuelta atrás. Así que tú eres quien decide si cuidas este precioso sentido.