Nutrición del deportista

Actualmente, un tema de moda es la salud. Desde ejercitarse, alimentarse correctamente, dormir lo suficiente, todo esto interesa a la mayoría porque nos incumbe a todos.

Especialmente, el ejercicio es una actividad cada vez más popular, pues de él se obtienen múltiples beneficios. Sin embargo, pocos conocen el tipo de alimentación requerida cuando realizamos actividad física constante, ya que la actividad muscular aumenta y consecuentemente la demanda de energía.

La alimentación se puede deficnir como la manera de proporcionar al organismo las sutancias esenciales para el mantenimiento de la vida. A partir de ingerir los alimentos comienza la nutrición, que es el conjunto de procesos por los que el organismo transforma y utiliza las sustancias que contienen los alimentos ingeridos. Todas las personas necesitan nutrirse, pero los requerimientos dependerán de las características personales,como edad, sexo, actividad física, entre otros.

 

Beneficios del ejercicio

En general, el ejercicio puede dividirse en dos: aeróbico, cuando se emplea el oxigeno en el metabolismo del cuerpo en el proceso de generación de energía. Tiene por objetivo conseguir mayor resistencia y contribuye a quemar carbohidratos y grasas. Un ejemplo de ello es ciclismo y atletismo.

Por otro lado, los ejercicios anaeróbicos, consisten en una actividad breve y de gran intensidad donde el metabolismo se desarrolla exclusivamente en los músculos y sus reservas de energía, sin usar el oxígeno de la respiración. Por ejemplo, levantamiento de pesas. Son muy diversos los beneficios que estos ofrecen, tales como lo muestra lo siguiente:

 

Ejercicio Aeróbico

Aumenta la resistencia física

Fortalece gradualmente el aparato cardiovascular

Mejora los reflejos e incrementa flexibilidad

Ayuda a disminuir el peso corporal y los niveles de colesterol en la sangre.

 

Ejercicio Anaeróbicos

Tonifican, dan fuerza y volumen a los músculos.

Las articulaciones se vuelven más resistentes.

Existe menos posibilidad de lesiones

Previene osteoporosis

Aumenta la fuerza y el volumen corporal en general.

 

Deportistas y Alimentación

Una dieta adecuada en términos de cantidad y calidad, antes, durante y después del entrenamiento y de la competición es imprescindible para optimizar el rendimiento. Una buena alimentación no puede sustituir un entrenamiento incorrecto o una forma física regular, pero, una dieta inadecuada puede perjudicar el rendimiento del mejor deportista.

Es importante consumir una dieta equilibrada basada en una gran variedad de alimentos como carbohidratos, proteínas, lípidos, vitaminas, minerales y agua.

Carbohidratos

Tomar un rico aporte de ellos es uno de los principios fundamentales que deben regir la dieta deportista. Constituyen el principal combustible para el músculo durante la práctica de actividad física, por ello es muy importante consumir una dieta rica en hidratos de carbono, que en el deportista deben suponer alrededor de un 60-65% del total de la energía del día. Algunos ejemplos de fuente de CH son las frutas, leche y derivados, cereales como pastas, arroz y pan, entre otros.

Grasas o lípidos:

Deben proporcionar entre el 20-30% de las aclorías totales de la dieta. Si su contenido en la dieta es bajo (menor de un 15%) existe el riesgo de sufrir deficiencias en vitaminas liposolubles como la A,D, E Y K. algunos ejemplos son: aceites vegetales, pescado, semillas entre otras.

 

Proteinas

Se recomienda que las proteínas supongan alrededor del 12-15% de la energía total de la dieta. En algunas disciplinas, el deportista, ansioso de mejorar su desarrollo muscular, puede superar ampliamente la ingesta de proteínas recomendada mediante la toma de suplementos. Un exceso de proteínas en la alimentación puede ocasionar una acumulación de desechos tóxicos y otros efectos perjudiciales para la buena forma del deportista.

La proteína vegetal puede provenir de la unión de leguminosas (frijol, lenteja) con cereales (arroz, tortilla)

Agua

La hidratación es esencial antes, durante y después del ejercicio. Ya que una pérdida de tan solo el 10% de agua corporal supone un grave riesgo para la salud. El agua es eliminada por medio del sudor, respiración, heces y orina, por lo que esa pérdida debe compensarse. Las recomendaciones son consumir 2 litros diarios de agua, sin embargo, la persona físicamente activa debe ingerir el 150% de lo perdido en sudor. Esta pérdida puede variar entre 0.4 y 1.5 litros por hora, dependiendo de las condiciones ambientales, el grado de entrenamiento etc.

En conclusión, el ejercicio acompañado de una adecuada alimentación, será vital para el mantenimiento de la buena salud, tanto del deportista de alto rendimiento, como el que realiza ejercicio ocasional. Lo principal es tomar la iniciativa de mantenernos activos físicamente, tal y como  nos muestran los escritos de E.G. White que parecen ser sacados de arduos estudios de la actualidad.

 

La inacción es causa fecundada de enfermedades. El ejercicio aviva y regula la circulación de la sangre; ero en la ociosidad la sangre no circula con libertad, ni se efectúa su renovación tan necesaria para la vida y la salud. (Ministerio de Curación pag. 182)