Cada 7 de abril se celebra el Día Mundal de la Salud. México, según informes de su Secretaría de Salud, Ocupa el primer lugar de obesidad infantil en el mundo.

 

Las estadísticas indican que uno de cada tres niños en el mundo es obeso. El riesgo de obesidad de un niño es cuatro veces mayor si uno de sus padres es obeso, y ocho si ambos lo son. La obesidad tiene un trasfondo multifactorial que incluye aspectos genéticos, metabólicos, psicosociales y ambientales, pero estos últimos son los mas determinantes para el desarrollo de los problemas de sobre peso y obesidad.

 

Errores mas comunes en la alimentación infantil

No se pueden controlar todos los factores mencionados, pero es necesario poner mucho cuidado en los siguientes aspectos ambientales:

    Malos habitos de alimentación: Si los padres no comen verduras, sus hijos tampoco.

    Estilo de vida sedentario que los niños imitarán.

    Omitir el desayuno. Este error causa un circulo vicioso. Comienza cuando los niños no se van a dormir temprano, entonces no quieren levantarse por las mañanas y terminan sin tiempo para desayunar.

    Sobrealimentación. Hacer que el niño coma y cene lo que no desayunó, sin saber que, por ejemplo, el estómago de los niños pequeños solamente  tiene el tamaño de su puño

    Obligar a los niños a comer de prisa cuando su instinto les guía comer despacio y ensalivar bien los alimentos. También es perjudicial permitirles comer frente al televisor.

    Fácil acceso a “comida chatarra” (alta en grasa y azúcar)

    Consumo de mas de un litro de leche al día. Incluso pueden haber prácticas desde el primer año de vida del bebé y la infancia, que lo predispongan a la obesidad.

    Destete temprano (lactancia materna exclusiva menor a seis meses)

    Ablactación precoz (antes del tercer mes de vida) Lo más recomendable es después de los seis meses, comenzando con vegetales y no frutas.

    El uso de la comida como herramienta para premiar o castigar a los niños.

Reesponsibilidad de los padres

La influencia de los padres determina los hábitos de alimentación de los menores a su cargo, porque establecen el modelo que ellos van a imitar. Un aspecto importante es educar el sentido del gusto de los hijos desde sus primeras “probaditas” y durante todas las etapas de su vida.