Muchas parejas temen que el romance y la diversión se apaguen después de la boda. ¿Qué va a pasar cuando terminen de probar los pasteles para boda? ¿Y si se acaban los detalles románticos? ¿Van a dejar de mandarse pensamientos de amor? ¡No más temores! Anticípense a la monotonía y refresquen su relación con estas 11 claves. ¡Cada día será tan emocionante!
- Menos rutina, más rituales
La palabra "rutina" es casi un tabú en el matrimonio. Pero la rutina no es enteramente mala: cada hogar necesita su propio ritmo, estabilidad y organización. La rutina se vuelve insoportable cuando no tiene sentido. Identifiquen las costumbres vacías y cámbienlas por rituales. Por ejemplo, limpiar la casa puede ser divertido si lo hacen mientras escuchan el soundtrack de sus películas favoritas o playlists sorpresa que hayan hecho el uno para el otro. Cada vez que una rutina se convierta en costumbre, transfórmenla en un ritual: así recordarán cuál es el sentido de su relación y llenarán su hogar de amor.
- Nuevas formas de decir las cosas
Encuentren maneras más creativas y eficientes de expresarse. Háganse preguntas originales sobre temas inesperados, intercambien pensamientos de amor cortos, digan diario una cosa que les encante del otro, hagan dibujos, charlen de lo que soñaron o de lo que pasó en el día. Aprecien lo que el otro tenga que decir; así mejorarán su comunicación y podrán exponer sus puntos de vista y sus sentimientos, además de trabajar en sus diferencias y llegar a acuerdos sobre su vida diaria.
- "¿Qué hay de nuevo, amor?"
Constantemente, exploren cosas nuevas: nuevos lugares para comer, nuevas rutas para caminar, atracciones turísticas que aún no han conocido, música que nunca habían escuchado. Tomen clases juntos y adquieran nuevas habilidades. Aprovechen para hacer cosas que siempre habían querido, pero que no se decidían a hacer.
- Menos esfuerzo, más dedicación
Si se dedican a su relación, no habrá necesidad de "esforzarse" por romper la rutina: ¡dejen que su relación fluya! Recuerden que están juntos por un compromiso hacia ustedes mismos, no por obligación. Si entienden estas diferencias, podrán ser auténticos y espontáneos: no les va a costar trabajo apagar el celular para charlar, programar citas románticas, planear escapadas románticas de un día para otro. El amor no requiere esfuerzo, pero una relación de pareja solo mejora si ambos son constructivos.
- Cada momento es el momento perfecto
Bailar, cantar, reír, jugar, cocinar, hacer ejercicio: divertirse juntos no cuesta nada. Hagan de cada día un día especial. Si sienten que están estancados en la rutina, quizás es momento para un maratón de celebraciones. Celebrar las cosas pequeñas los ayudará a apreciar cada aspecto de su relación. Celebren el día 1000 de su matrimonio o el aniversario de la primera vez que se desvelaron chateando o el día del waffle... Encuentre su propia manera de hacer de cada día el más importante.
- Sean el mejor equipo
Cada persona crece a su propio ritmo y pasa por etapas distintas a las de los demás. Eviten que la distancia los convierta en una pareja que solo se une por la rutina. Busquen constantemente cosas que ambos disfruten hacer, intereses en común y formas de apoyar los proyectos del otro. A veces un solo tema de conversación es suficiente para hablar por horas, como cuando pasaron días decidiendo qué arreglos de mesa para boda les gustaban más.
- ¡Adiós al ego!
Nada de estar medio dispuestos a trabajar en su relación: ¡es momento de darlo todo! No todo gira en torno a uno mismo y ambos deben poner de su parte para cambiar lo que les incomoda. Escuchen y aprecien lo que el otro tenga qué decir. Olvídense de las críticas: es momento para el diálogo y para tomar la iniciativa. Es su historia de amor y ustedes deciden qué pasará en el siguiente capítulo.
- Emprendan los mejores proyectos
Hagan un club de lectura, establezcan un nuevo récord de ejercicios, empiecen un jardín, organicen un viaje (real o imaginario) alrededor del mundo. Recuerden la emoción que significó organizar su boda: la búsqueda de invitaciones de boda originales, elegir el soundtrack de la recepción, adornar la mesa de dulces para boda... Aunque no todo tienen que hacerlo en pareja, emprendan proyectos juntos que los unan y los desafíen: compartir metas es la mejor forma de desarrollar su potencial.
- Romance = coqueteo
Que no se les olvide la emoción del primer beso, las sonrisas coquetas y las caricias inesperadas. Además de procurar los detalles románticos, llenen su día de frescura y emoción. Los recaditos cariñosos, los cumplidos y los obsequios son incluso más especiales si los aprovechan para coquetear con su pareja. Además, es un buen pretexto para que él estrene ese traje de diseñador para el que nunca encuentra ocasión y ella, ese apasionado vestido rojo de noche que hace que se vea radiante.
- Sean la mejor versión de sí mismos
La independencia es muy importante en las relaciones de pareja: cuiden de su aspecto personal, establezcan metas individuales, respeten el tiempo a solas del otro y también su privacidad. Nunca se descuiden a sí mismos ni su independencia: es el primer paso para disfrutar del otro.
- ¡Vuelvan a ser novios!
Cuando eran novios, no intentaban controlar lo que el otro hacía o quería: cada día era un descubrimiento y lo que más deseaban era saber cómo era la otra persona. Esperaban las citas con ansías, querían compartirlo todo. Esa relación no se ha ido: un esposo o una esposa es un novio o una novia para toda la vida. Revivan esta etapa y redescubran la magia de su relación.
¿Están listos para salir de la rutina? Dediquen un momento a recordar lo mejor de su boda: la emoción de repartir los recuerdos para boda, el baile, los brindis, el aroma de los arreglos florales para boda... Revivan esta celebración juntos y recuerden todo lo que sintieron durante el gran día. ¡Digan "adiós" a la rutina y "hola" al romance!