El último sábado por la noche, en el programa PH: Podemos hablar, emitido por Telefe y conducido por Andy Kusnetzoff, el actor Eduardo Blanco destacó que abandonó el hábito de fumar gracias al plan de cinco días organizado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día en su sede ubicada en la zona de Palermo, Buenos Aires, sobre calle Uriarte 2429.
Blanco respondió a la consigna de los que dejaron un hábito nocivo. “Hice un curso que me ayudó muchísimo. Fue hace muchos años. Un curso que hacen ahí en Uriarte y Santa Fe. El curso es gratuito y todo. Es una Iglesia Adventista”, dijo en el programa.
Ya en contacto con él, Eduardo recuerda que esto fue hace aproximadamente 30 años. Y además destaca. “Lo que si sé es que me ayudó mucho y dejé de fumar”.
En la última serie lanzada por Netflix, llamada Alta Mar, el actor Eduardo Blanco interpreta a Santiago Aguirre, el capitán del Bárbara de Braganza, un imponente transatlántico que recorre en los años 40 la ruta que va de Madrid a Río de Janeiro.
Cambio de hábitos
El actor argentino de 61 años, que actualmente reside en España, comenta que “siempre que puedo lo recomiendo, aclarando siempre que no hacen milagros, que es de gran ayuda cuando uno toma la decisión”. Y concluye: “Yo encontré allí muchas herramientas que me ayudaron a recorrer ese camino que no me fue fácil. Lo recomendé a muchas personas y muchos lo han logrado”.
Por más de un siglo la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha advertido a sus jóvenes y al público en general con respecto a la naturaleza adictiva y destructora de la salud que produce el fumar cigarrillos.
El plan de cinco días para dejar de fumar es un curso presencial que la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha creado y desarrollado con gran éxito alrededor de todo el mundo. El programa abarca la salud física y mental, ya que se cuenta con la ayuda de médicos y psicólogos, además del grupo de apoyo que se forma.
Eduardo Blanco interpreta a Santiago Aguirre, el capitán del Bárbara de Braganza en la serie de Netflx. (Foto: La Nación.)
El 31 de mayo fue el día Mundial Sin Tabaco y todos tienen un familiar o un conocido que ha caído en las garras del tabaquismo, algunos han logrado salir, otros incluso han tenido enfermedades graves vinculadas a este hábito y muchos han perdido la vida. ¿Cómo podemos ayudar? Te compartimos esta nota con la doctora Mariana Alfaro.
El hábito nocivo del cigarrillo
Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de tabaco se lleva la vida de más de 7 millones de personas cada año y cuesta a los hogares y gobiernos más de US$ 1,4 billones en gastos sanitarios y pérdida de productividad.
El tabaco es una amenaza para las mujeres y los niños y para el sustento de los hogares de formas muy diversas;
La pobreza: cerca de 860 millones de fumadores adultos viven en países de ingresos medianos o bajos. Varios estudios indican que, en algunos hogares de los países de ingresos bajos, más del 10% de los ingresos se gasta en comprar productos de tabaco, un dinero que no se destina a alimentos, educación y atención sanitaria;
Los niños y la educación: el cultivo del tabaco evita que los niños reciban educación. Entre el 10% y el 14% de los niños de familias que cultivan esta planta no asisten a la escuela porque trabajan en campos de cultivo;
Mujeres: entre el 60% y el 70% de los trabajadores agrícolas que trabajan en el cultivo de tabaco son mujeres, que están expuestas directamente a productos químicos peligrosos;
Salud: el tabaco es un factor implicado en el 16% de las muertes por enfermedades no transmisibles.
Si estás buscando dejar de fumar y querés participar de algún plan de cinco días, escribinos a This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. para brindarte información al respecto.