En muchas ocasiones, las relaciones de noviazgo e incluso de matrimonio suelen tener elementos de maltrato, y pocas veces se suele detectar. Se cree que de pronto hay un golpe, o palabras agresivas. Y en realidad, es algo que aparece de manera progresiva, por lo que no se detecta rápidamente. No es algo abrupto, es algo que se va cocinando poco a poco imperceptiblemente.
A continuación, veamos algunas señales que indican que podrías estar en una relación de maltrato.
Te usa como elemento de su escenario
Una persona que maltrata, pocas veces elogia a su pareja. En realidad, la usa para poder contar historias grandilocuentes de sí. Peor aún, cuenta historias que son vergonzosas, íntimas, de manera que quedes mal, y la pareja quede maravillosamente bien ante el público espectador.
Por ejemplo, puede contar una historia de cómo golpeaste el auto y tuvo que pagar una gran cantidad de dinero; o cómo en algún viaje tuvo que “salvarte” de algo.
Toma como agresiones cosas que no lo son
Cuando estás en desacuerdo con lo que piensa, o cuando expresas tus sentimientos, suele sentirse agredido. Sientes de pronto que no hiciste nada pero que tienes que disculparte.
Incluso puede suceder que el otro te haya hecho algo, pero al final termines disculpándote tú sin comprender en qué momento todo se puso al revés. Por ejemplo, si quiere salir a cenar pero tú estás agotado, podrá decir que no te importa su relación, que el amor entre ustedes no es importante para ti. Así, terminarás disculpándote y aceptarás salir a cenar para poder calmar su furia.
Nunca admiten culpa o vergüenza
Generalmente cuando hay una relación de maltrato, es prácticamente imposible que el maltratador se disculpe, que admita algún error, o que al menos dé el beneficio de la duda. Siempre serás responsable cuando las cosas van mal.
Tardarás siempre en darte cuenta de sus errores, puesto que siempre terminará por tejer la historia con una gran habilidad, de manera que tú quedes como culpable. Y tú en plena confusión, y con tanto amor, terminarás nuevamente por disculparte.
No puede tener empatía
Puede ser que hayas tenido un día duro, incluso en un extremo radical que hayas tenido la pérdida de un ser querido. Sin embargo, no puede ser empático contigo. Al contrario, es casi increíble pero puede hasta hacerte sentir culpable de cómo no le atendiste, o no fue tu centro de atención durante ese momento. En un principio pensarás que es absurdo, pero al final, suelen tener una gran inteligencia lingüística para envolver con las palabras.
La relación es diferente en público que en privado
Es bastante probable que cuando haya otras personas presentes sea mucho más amable de lo que en realidad es cuando están a solas. Puede ser que te sirva tu bebida, te tome de la mano, cuando en general exige que le sirvas y te reclama que tú no te acercas físicamente, y espera que tú lo hagas en privado.
Mucha confusión
Cuando estás en una relación así, sueles sentirte en una profunda confusión, incluso que estás al borde de la locura. No sabes si te ama, o te odia. No sabes si le amas o le temes, o le odias. No tienes claro cómo comportarte. Comienzas a tomar decisiones sólo para no entrar en conflictos.
Sin embargo, hagas lo que hagas, no hay manera de satisfacerle. De pronto, te sientes agotada de estar siempre en un desgaste emocional.
Te aleja de tus seres queridos
Siempre encontrará miles de críticas a tus amigos y familiares. Incluso, podría encontrar la manera de hacerte sentir que tu cercanía a ellos les hace daño, o te hace daño a ti. Poco a poco dejarás de acudir a las reuniones y lentamente te irás aislando de todos y de todo. Quedarás prácticamente en una relación exclusiva, sin vida propia.
¿Qué hacer ante esto?
Si te sucede alguna o todas estas situaciones, lo más probable es que estás en una relación de maltrato. Podrás pensar “¡pero si no me golpea!”. Lo cual es cierto en el mejor de lo casos, pero que puede ser muy posible que suceda. Y lo más importante: está golpeando de manera constante tu autoestima.
Lo fundamental es que inicies por nombrarlo y hacerte consciente de ello. Es el primer paso. A partir de ahí, es importante que busques ayuda profesional para poder mirar tu situación particular.
Tu contexto, tus circunstancias, son importantes para saber qué pasos tomar para salir de esa relación; esto es aún más relevante si tienen hijos. Es necesario que lleves acompañamiento para poder volver a encontrarte dentro de la maraña de confusión en la que seguramente estarás.
Será importante también que comiences a restablecer contacto con tus familiares, con tus amigos. Sería de gran ayuda que busques crear una red de apoyo, tal vez con personas que han estado en tu misma situación para que puedan apoyarte, y ayudarte a mirar esas minúsculas maneras constantes de maltrato.