Las personas motivadas colaboran más. Seguro que esto no es una novedad para ti. La pregunta es “Cómo?”. Qué hacer para que tu equipo de trabajo, los jóvenes, los líderes de la
iglesia y los miembros “jueguen en tu equipo” y hagan que las cosas sucedan en el área JA? Te proponemos siete consejos precisos:
- Las personas se auto motivan
Tienes que crear un clima para que las personas se motiven a sí mismas. Cómo se hace? Es simple: el mayor motivador del mundo es el reconocimiento. Reconoce el talento y el valor
de las personas. Di cuánto te agradó algo que ellas hicieron en el pasado y conseguirás que actúen en el presente.
- No dejes de elogiar y desafiar
Por ejemplo: “Ricardo, la música especial que presentaste en el Culto JA fue maravillosa.Por eso, ahora quiero presentarte un desafío que seguramente no será nada para ti...”
- Reúne siempre a los jóvenes para oír sus opiniones
Presenta tus ideas para escuchar sugerencias, o abre espacio para el surgimiento de nuevas. La participación de los jóvenes en la búsqueda de ideas y soluciones aumenta la satisfac
ción y favorece el surgimiento del “espíritu de cuerpo”. Te comprometes con las personas cuando haces que participen en el proceso de creación y ejecución. Al final, es para atenderlos a
ellos que nosotros trabajamos.
- Usa elementos de motivación
Muchas veces, ir más allá de las palabras da mayor resultado. Las personas esperan ser sorprendidas, y haciendo eso, las conquistarás. Has pensado en entregar una carta a un joven
que colaboró en una actividad pidiéndole que lo abra en su casa? En esa carta escribe algunas palabras de cariño, de amistad y gratitud. Podemos imaginar cómo se sentirá ese joven.
- Motiva con tu propio ejemplo de vida y dedicación
Las personas se motivarán más haciendo lo que tú haces y no lo que mandas.
- Crea una visión positiva de tus jóvenes
Ten fe en que tu equipo es capaz y lo será. Cree que es incompetente y lo será. Las expectativas de una persona influencian el comportamiento de otra.
- Motiva por los motivos
Motivación es el motivo que lleva a la acción. En la iglesia, el mayor motivo es ser participante en el plan de redención. No hay motivación más gratificante que la de observar los últi
mos acontecimientos y darse cuenta que Jesús está por volver. Este es el mayor impulso para la realización y el mejor motivo para actuar en la iglesia.