Crea controversia la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Silver Springs, Maryland, USA, organizando un “gran concierto” a beneficio del camporeé 2024 que se llevará a cabo en Wyoming.
El concierto contará con la presencia de Primera Fe y Conpaz Compuesto, dos matrimonios adventistas, originarios de Chile y Argentina respectivamente. Además contarán con la presencia de Danny Berrios, predicador y cantante de música cristiana evangélica.
El costo de las entradas al recital tiene un valor desde los $35 dólares estadaounidenses y todo lo que se recaude irá a beneficio del camporeé internacional a realizarse en Gillette, Wyoming, con inscripciones que cuestan entre $125 y $225 dólares por persona.
La promoción del evento a través de las redes sociales ha provocado reacciones variadas: Personas con planes de asistir y otros cuestionando la unión entre cantantes adventistas con artistas de otras denominaciones. Existe una visible manifestación de oposición al realizar el evento dentro de un templo adventista, y muchas personas instan a estudiar el Espíritu de Profecía al respecto.
Dentro de las las diversas opiniones, encontramos frases como “Sin duda la iglesia se está fragmentando”, “[Danny Berrios] es pentecostal. Aparentemente la iglesia adventista carece de talento”, “Si van a recaudar fondos haciendo conciertos de artistas evangélicos no es bueno que se hagan en templos adventistas pues eso traerá falta de respeto a una institución que ha sido fiel a la Biblia…”
Recordemos que el pasado 27 de mayo se llevó a cabo un concierto de Lily Goodman en la Iglesia Adventista de Forest City, estado de Florida; donde al finalizar el concierto, el pastor adventista Joel Barrios habló a favor de “dejar atrás las diferencias doctrinales y unirse en el vínculo del amor”. Gradualmente, a las diferentes congregaciones adventistas alrededor del mundo les resulta cada vez más común asociarse con cantantes y predicadores que alaban de una manera irreverente, emocional, profanando los lugares dedicados a la adoración ordenada y sincera, e introduciendo fuego extraño en los servicios de adoración.
Escrito por Damián Fabio / Redactor de Baluarte