El avión Germanwings Airbus A320, que llevaba a bordo 150 pasajeros, se estrelló el 24 de marzo en las estribaciones cerca de Digne-les-Bains, en los Alpes de Alta Provenza en el sureste de Francia, informó a los reporteros el Primer Ministro de Francia, Manuel Valls.
El Primer Ministro Valls dijo que temía que los pasajeros a bordo del vuelo procedente de Barcelona (España), rumbo a Dusseldorf (Alemania) podrían estar muertos. El presidente de Francia, Francois Hollande, dijo también que no se esperaba que hubiese sobrevivientes. “Las condiciones del accidente no están todavía claras, pero nos llevan a pensar que no habrá sobrevivientes”, dijo el presidente.
El Primer Ministro de España, Mariano Rajoy, dijo que iban a bordo del fatídico vuelo de Germanwings, un “alto número de españoles, alemanes y turcos”.
“La Iglesia Adventista del Séptimo Día en el sur y oeste de Europa, expresa su más profunda simpatía y extiende sus más sentidas condolencias a las familias de todas las víctimas”, declaraba el comunicado de prensa del departamento de Comunicación de la División Intereuropea DIE – EUD. “Compartimos su dolor y oramos porque el Señor consuele y de alivio a su corazón”.
Bruno Vertallier, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el sur y oeste de Europa, se duele juntamente con las familias de las víctimas de este trágico suceso. “Confío en que podrán encontrar el apoyo necesario para pasar por esta terrible realidad de ser separados de sus seres amados. Me duelo juntamente con ustedes”.
De acuerdo con un comunicado de prensa , la Iglesia Adventista está lista para ofrecer asistencia y apoyo a cada persona afectada por el terrible accidente aéreo, a través de sus iglesias e instituciones locales en Alemania, Francia y España.