Los médicos adventistas y los trabajadores de ADRA se dirigieron inmediatamente a trabajar en Nepal después de que un poderoso terremoto se cobró la vida de más de 1150 personas el sábado 25 de abril. Los adventistas de todo el mundo tienen presente al país en sus oraciones.
El hospital adventista cercano a Katmandú, la capital de Nepal, estaba sobrepasado de pacientes heridos por el sismo de 7,8 grados de magnitud, que sacudió alrededor del mediodía, con epicentro a unos ochenta kilómetros de Katmandú.
El terremoto, que duró unos diez minutos, destruyó por completo vecindarios enteros de Katmandú, aunque el Hospital Scheer Memorial parece haber salido indemne más allá de algúna rajadura menor en uno de los edificios más antiguos.
“Gracias a Dios el hospital está seguro, aunque están realmente sobrepasados de pacientes”, dijo Alvin Cardona, cuyo padre, Fernando, es pediatra en el hospital.
Cardona, que se encuentra en los Estados Unidos y ha hablado con su padre en Nepal, dijo que sus padres estaban asistiendo al culto del sábado en una iglesia adventista cuando llegó el terremoto.
El hospital adventista, un edificio de tres pisos con capacidad para 150 camas, ha sido inundado de personas que buscan tratamiento médico, y se ha visto forzado a ayudar a muchas personas fuera de sus muros, dijo Cardona.
“Han estado cuidando de cientos de pacientes fuera del edificio”, dijo. “También están estableciendo un refugio temporario para personas que perdieron su hogar”.
El número de heridos no está claro. Pero se ha informado de temblores, y de víctimas, hasta en India, Bangladés y el Tíbet. El número de muertos se ha incrementado marcadamente después de la catástrofe, sumando más de 1500 para el sábado de noche, hora local, según informó la BBC. El gobierno de Nepal ha declarado el estado de emergencia, y diversos países del mundo han ofrecido ayuda.
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales dijo que está enviando trabajadores de emergencia a las zonas afectadas.
“Los primeros informes indican que la destrucción es generalizada y devastadora”, dijo Thierry Van Bignoot, director de gestión de emergencias de ADRA, en una declaración por correo electrónico. “En este momento, solicitamos sus oraciones por el pueblo de Nepal y por nuestro equipo en el lugar. Nos encontramos en proceso de averiguar más sobre lo que ha sucedido allí”.
ADRA dijo por Twitter que su personal de Nepal estaba seguro, y que las propiedades no se habían visto dañadas.
Las congregaciones adventistas de los Estados Unidos y otros países oraron por Nepal el día sábado, y los miembros de iglesia expresaron por Facebook y Twitter que también estaban orando.
La catástrofe está colocando una gran carga sobre el Hospital Scheer Memorial, que se remonta al doctor Stanley y Raylene Sturges, los primeros médicos misioneros adventistas de Nepal a fines de la década de 1950, y que lleva el nombre de Charles J. y Carolyn Scheer, cuyo hijo Clifford C. Scheer financió la mayor parte de la construcción.
Los equipos, el mobiliario y los suministros del hospital son provistos por CARE, una importante agencia humanitaria internacional, y por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, pero sus operaciones diarias son mayormente una cuestión de fe.
“El Hospital Scheer Memorial funciona por fe”, expresaba una declaración publicada en el sitio web antes del sismo. “Cada día se producen milagros grandes y pequeños que nos permiten mantener abiertas las puertas para la comunidad y aquellos que más necesitan de nuestra ayuda”.