Las comunidades del sur de Haití continúan enfrentando situaciones difíciles a tres semanas de que el Huracán Matthew devastara la región.
Charlemagne Beauzil, 36, está preocupado por su familia, sobre todo por su bebe de 4 meses de edad. Él es granjero de la comunidad de Roche – A- Bateaux, que se encuentra a un par de horas en auto de la capital (Port-Au-Prince). Después del paso del huracán, Charlemagne no sabe dónde conseguir comida.
“Antes podíamos conseguir comida fácilmente de las plantaciones que teníamos en nuestra granja, las podíamos vender también. Ahora, no queda nada en buenas condiciones. Nos morimos de hambre todos los días”, expresa Charlemagne.
La comunidad de Roche-A- Bateaux perdió casi el 100% de sus árboles frutales de coco, banana y mango; de acuerdo al Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que analizó la situación en el lugar.
Charlemagne se siente frustrado y desesperado por no poder conseguir ayuda: “Espero que no se hayan olvidado de nosotros, porque no sabemos cómo comenzar a volver a nuestras vidas normales”, se lamenta.
Todas las casas en su aldea están destrozadas; ahora su familia vive en un estrecho refugio improvisado que construyó a partir de los restos de la vieja casa. Algunos familiares vienen a pasar la noche con ellos.
Cerca de 175.000 personas perdieron sus hogares, de acuerdo a los reportes de los medios de comunicación.
La Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) llegó a la zona lejana de la meseta de Roche-A-Bateaux el martes 25 de octubre, para distribuir packs de comida, kits de higiene y purificación de agua para, al menos, a 100 familias. Con la ayuda de World Food Program, pudieron ser entregados a estas comunidades a través de un helicóptero.
Además de Roche-A-Bateaux, ADRA ha provisto ayuda en emergencias (comida y lavandería) a otras comunidades muy afectadas como Arquinet, Maniche y Torbeck, como parte de la respuesta inicial de la Agencia.
ADRA también se ha aliado con Global Medic Canadá para la provisión de sistemas de potabilización de agua en Torbeck y Les Cayes. Estos sistemas están proveyendo agua potable y segura a 5000 y 20000 personas, en medio de la amenaza de cólera y enfermedades propagadas y generadas en aguas estancadas y mal tratadas.
Cien familias en cada comuna han recibido filtros de lluvia. Estas familias pueden utilizar los filtros para purificar el agua de lluvia, como una fuente de agua potable.
ADRA Haití está estableciendo una oficina de campo en Les Cayes, a una hora de distancia en auto de Roche-A-Bateaux, para poder monitorear la situación de las áreas afectadas y establecer una mejor coordinación con el gobierno local y otras agencias humanitarias.
Fritz Biserreth, director de país de ADRA Haití, resalta el compromiso de ADRA de velar por las necesidades de los afectados; tanto a corto como a largo plazo: “Queremos crear proyectos que puedan mejorar las vidas de estas familias, incluida la de Carlemagne, especialmente en el área de medios de vida sostenibles, seguridad alimentaria, salud y refugio,” dice Biserreth, citando la cooperación con otras oficinas de ADRA en el mundo, trabajando juntas para recaudar fondos para este fin.
El huracán Matthew golpeó Haití el 1 de Octubre, matando a 500 personas y afectando la vida de 1.4 millones más.