Miles de adventistas de Veracruz, México, celebraron la culminación de intensos esfuerzos de evangelización durante un evento satelital en vivo desde la ciudad de Minatitlán el fin de semana pasado.
Una multitud de unas ocho mil personas llenó el Centro de Convenciones de Minatitlán el sábado 1 de abril para adorar, testificar de la transformación de los nuevos creyentes y volverse a comprometer para alimentar a esos miembros en su nueva vida en la iglesia. En otras cuatro sedes la Unión Interoceánica de México se congregaron un total de 30 mil creyentes donde ese mismo día se llevaron a cabo cientos de bautismos. Ese día se bautizaron en la región más de seis mil personas.
Otros miles a lo largo y a lo ancho de Interamérica también dieron la bienvenida a nuevos miembros y siguieron el evento del día por medio de la transmisión satelital en los tres canales de Hope Channel Interamérica.
La celebración anual, denominada “Señor, transfórmame”, marcó el punto culminante de un emprendimiento de evangelización de seis meses a cargo de pastores y miembros de iglesia de todo el territorio de la División Interamericana.
El pastor Balvin Braham, asistente del presidente para evangelismo en la iglesia de Interamérica y principal organizador del evento, dijo que la iniciativa “Señor, transfórmame” de Interamérica ha apuntado a motivar a los líderes y miembros de iglesia para que participen plenamente en la misión de la iglesia. “Tiene que ver con que los miembros sean transformados en su manera de vivir, en su manera de adorar y en la manera en que sirven y proclaman el evangelio, en preparación para la segunda venida de Cristo”.
El evangelismo en la región Interoceánica de México
Gregorio Gómez, de la cercana ciudad de Coatzacoalcos, fue uno de los 450 bautizados durante el programa del día el Minatitlán. Gómez era católico, y dijo que jamás había leído la Biblia. “Mi vida era ir a fiestas, beber y hacer lo que quería, y hubo largos períodos en los que Dios ni estaba presente en mi mente”, dijo Gómez. Algunos familiares por parte de su madre son adventistas, y comenzaron a llevar a sus dos hijos a la iglesia todos los sábados. Pronto Gómez y su esposa se unieron a un grupo pequeño de estudio.
“Ha sido un largo año y medio de estudiar la Biblia y ver cómo Dios ha transformado mi vida, de ser una persona explosiva a una pacífica”, dijo Gómez. Él y su esposa Ivette contrajeron matrimonio la semana pasada durante una gran ceremonia de casamientos civiles de noventa parejas, llevada a cabo en la ciudad de Coatzacoalcos como parte de los esfuerzos de evangelización de la iglesia en el lugar.
Gómez dijo que “Jesús tiene que ser nuestra visión para la vida eterna”. Ahora ya ha estado contando a sus compañeros de trabajo sobre las verdades de la Biblia, la ley permanente de Dios, y ya ha tomado parte en servicios a la comunidad en la iglesia adventista Manantial cerca de su hogar. Le encanta ayudar a los necesitados, y ha comenzado a visitar a los enfermos y llevarles alimentos y otros artículos. Su hija también fue bautizada durante el día, y dijo que su esposa se bautizará pronto.
Gómez representa uno de los más de once mil nuevos creyentes que se unieron a la iglesia como resultado de los grupos pequeños a cargo de los miembros y de pastores y líderes locales que lanzaron intensos esfuerzos de evangelización en octubre. Mantener involucrados a los miembros nuevos como Gómez en la misión de la iglesia es clave para alcanzar y preparar más personas para la vida eterna, dijo el pastor Israel Leito, presidente de la División Interamericana y el secretario ejecutivo Elie Henry durante la transmisión.
El éxito de los grupos pequeños
“Sin la obra continua de nuestros miembros activos en los grupos pequeños del territorio para la iniciativa ‘Señor, transfórmame’, no podríamos haber alcanzado resultados tan elevados”, dijo Reyna. La iglesia de la Unión Mexicana Interoceánica tiene un promedio de 15 mil bautismos por año, y en un período de siete meses debería alcanzar los 15 mil, explicó Reyna quien, junto con su equipo de administradores y directores de departamentos, visitó a cientos de creyentes desde que comenzaron los esfuerzos el otoño pasado.
“El entusiasmo de los miembros de iglesia ha estado creciendo, dado que se ha producido un reavivamiento espiritual en todas partes, no solo entre los miembros de iglesia sino también en nuestros amigos y los medios”, dijo Reyna.
Un mayor reavivamiento espiritual y mayor participación de todos los miembros en los grupos pequeños está produciendo un gran crecimiento de la iglesia en la Unión Interoceánica, que cuenta con más de 211 mil miembros. La iglesia no puede construir templos con la suficiente rapidez para albergar a todos los miembros, explicó Reyna.
Solo el año pasado, se organizaron 260 nuevas congregaciones y construyeron casi 100 iglesias con una sociedad financiera entre la unión, cada campo local y la iglesia local.
“Para este año, el desafío parece que ya nos está superando”, dijo Reyna.
Impacto “Señor, transfórmame”
No hay duda de que la iniciativa “Señor, transfórmame” ha dado nueva energía no solo a la feligresía de la región Interocéanica de México sino también en todo el territorio de la División Interamericana.
Unos setenta pastores y evangelistas de todo el territorio de la División Interamericana fueron evangelistas invitados en las decenas de campañas de evangelización la semana pasada como cierre de esos esfuerzos.
El pastor Moisés Prieto, director de ministerios jóvenes de la iglesia en Venezuela Oriental, fue asignado al distrito eclesiástico de Jáltipan, en Veracruz, donde 250 personas se reunieron de quince congregaciones cada noche. Prieto se sintió impresionado la manera en que los grupos pequeños fueron fundamentales para llevar nuevos creyentes a la iglesia. Más de cuarenta miembros nuevos se unieron a la iglesia esa semana.