Un intento de alcanzar un récord del mosaico de clavos más grandes alcanzó su clímax el jueves 3 de agosto en el centro de Valencia, España. Un retrato de Jesús, de 5 x 3 metros y compuesto por miles de clavos es resultado del trabajo de cientos de participantes durante días, durante el Congreso Adventista de Jóvenes Europeos.

 

 El proyecto fue completado por valencianos locales y turistas en la plaza de la ciudad, fotografiado desde un techo cercano, y entonces certificado por el arquitecto local Juan Vicente Torres.

 

La idea del retrato de clavos provino de dos líderes españoles de jóvenes, Rubén Guzmán y Jonatán Contero, que lo vieron como una manera de compartir su amor por Cristo además de promover lo que cree la Iglesia Adventista. “Creo que es maravilloso que el pueblo de Valencia pueda ver el rostro de Jesús”, dijo Contero.

 

La gente no solo vio su rostro, sino que también tuvo oportunidades de hablar con los jóvenes y los pastores, de escoger folletos y libros gratuitos, o de tomarse una fotografía en frente del póster de los Récords Mundiales Guiness. También disfrutaron de música cristiana, dado que los jóvenes adventistas caminaron por las calles y se reunieron en un círculo para cantar en la plaza.

 

“Esto es muy importante, porque podemos recordar lo que Jesús hizo por nosotros”, dijo Saray Martínez Fernández, una voluntaria española. “Queremos que la gente conozca y esté más cerca de Jesús”.

 

Manuel López, que es profesor de historia en el cercano Colegio Adventista de Sagunto, se mostró tan entusiasmado con el proyecto que se disfrazó para la ocasión. “Soy Martín Lutero. Con un clavo cambié la historia”, anunció satisfecho, entrando en diálogo con otras personas allí en la plaza.

 

Casi todos los participantes del congreso dedicaron tiempo durante los tres primeros días del evento para ayudar a colocar miles de clavos en el mosaico.

 

“Pusimos los clavos porque fue un clavo que fue usado para poner a Jesús en la cruz. Fue un clavo que usó Lutero para poner sus tesis en una puerta de Wittenberg, para testificar de las buenas nuevas de Cristo. Por eso, todo tiene que ver con Cristo”, dijo Stephan Sigg, director de jóvenes en la región Intereuropea. Sigg se mostró muy feliz de incluir el proyecto de los clavos como parte de las actividades del congreso. “Este retrato ahora puede viajar por toda España y atraer a las personas a la historia de un clavo”, expresó. 

 

Ante tantos jóvenes entusiasmados por participar en marcar un impacto en Valencia, Emily Amzand, de Holanda, pareció resumir el sentimiento de muchos cuando dijo: “Es nuestra tarea alcanzar al mundo, y eventos como este hacen que las personas sientan curiosidad, vengan y hablen con nosotros, preguntándonos qué estamos haciendo aquí,” expresó. “Eso nos da la oportunidad de hablar de nuestra fe y nuestras creencias”.

 

Y con una ilustración así, aun el idioma no representa una barrera, como explicó Johanna Bannis, del Reino Unido. Dado que la mayoría de la gente puede reconocer un retrato de Jesús, ella vio en esa actividad vespertina una gran oportunidad de compartir a Jesús con los residentes.

“Es importante salir más allá de los muros de la iglesia,” añadió Nalishhuwa Ikachana, también del Reino Unido. “Al venir aquí ahora, las personas pueden aprender más sobre la iglesia y sobre quién es Dios”.

 

 

 

Los documentos que autentican las dimensiones de este retrato récord ahora han sido firmados y sometidos a las autoridades de los Récords Mundiales Guiness. Los líderes del evento ahora están esperando que sea adjudicado.