La región de la Unión Asociación de España, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ha hecho pública una declaración oficial en la que condena cualquier manifestación de violencia y apela al respeto, la paz y el amor. El siguiente es el texto completo de dicha declaración.
Ante el creciente ambiente de confrontación en la región de Cataluña y los recientes acontecimientos ocurridos en ese lugar, la Unión Asociación de España desea expresar su preocupación al respecto y hacer un llamado al sentido de hermandad tanto de los creyentes como de los no creyentes. Independientemente de nuestra ideología, todos somos llamados a adoptar la perspectiva del evangelio cristiano, la cual implica respeto, paz y caridad, como fueron demostrados por nuestro máximo ejemplo y esperanza viva, nuestro Señor Jesucristo.
Deseamos en forma expresa desvincularnos de cualquier posición o consigna política y rechazamos cualquier uso de esta declaración por parte de cualquiera de los partidos.
Aclarado lo anterior, sería imposible no reconocer la realidad social y estar conscientes de la necesidad de reconciliación requerida por la sociedad. Por lo tanto, condenamos la violencia en cualquiera de sus formas, independientemente de donde o de quien provenga y oramos por una pronta restauración y salud social, emocional y espiritual. No podemos y no queremos identificarnos con ningún movimiento o expresión que pueda ser utilizado para alimentar el odio entre hermanos y hermanas, ciudadanos y personas.
Reconocemos que las soluciones en cualquier conflicto pueden solamente provenir de Dios, cuya segunda venida anhelamos para que ponga fin definitivamente a cualquier tipo de división, confrontación y al dolor que como seres humanos constantemente experimentamos en este mundo.
Aun cuando somos peregrinos en nuestra senda hacia una tierra mejor, que es la patria celestial(Hebreos 11:13-16), reconocemos nuestra responsabilidad cristiana como defensores de la paz en cualquier lugar en donde hemos sido colocados (Mateo 5:9). Nos esforzamos por ser agentes de luz en todo foro y canal en favor de la justicia, la ayuda y la esperanza hacia nuestro prójimo, sin detenernos a considerar quién es esa persona o cuál sea su postura ante la situación. (Juan 13:35).
Hacemos nuestra la plegaria de nuestro Señor Jesucristo (Juan 17:6-26), fijamos nuestra vista en él y hacemos un llamado a los miembros de la Iglesia adventista a evitar las disputas insensatas (2 Timoteo 2: 23). Los invitamos a recordar su unidad en Cristo (Efesios 2:11-22), al renovar cada día su nueva identidad en Cristo Jesús (Filipenses 3:28).
Que el Señor sea nuestra ayuda para expresar solo palabras de reconciliación, perdón y amor.