En el sexto año consecutivo, miles de jóvenes adventistas saldrán a las calles este sábado 17 de marzo para realizar diferentes proyectos de ayuda en sus comunidades.
El Día Mundial del Joven Adventista es un programa mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que estimula a los participantes a ser los pies y las manos de Jesús en el servicio a otros. Este año, el énfasis principal estará en llevar comida y agua a las personas, conectando el principio bíblico de que Jesús es el agua y el pan de vida. Sin embargo, así como en ediciones anteriores se podrán realizar otras iniciativas de acuerdo con la realidad de cada región, como la campaña de donación de sangre. En 2013, en la primera edición de la iniciativa, se realizaron 52 proyectos en 21 países.
En 2017 el número se elevó a 16.601 en 124 países. “Nuestro deseo es que todos los jóvenes adventistas estén involucrados en ese proyecto. Ese programa ha sido un marco histórico en la vida de muchos de ellos. Su objetivo siempre fue salvar del pecado y guiar a los jóvenes al servicio, pero el Día Mundial les dio la identidad de una iglesia con las puertas abiertas, una iglesia que sale de las cuatro paredes y extiende los brazos para servir”, enfatiza el pastor Carlos Campitelli, director del Ministerio Joven de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos.
Campitelli refuerza que ellos entendieron que tienen un protagonismo en relación al cumplimiento de la misión de hablar de Cristo a otras personas, y hacer el bien a otros como un estilo de vida. De acuerdo con el líder, los que todavía no se prepararon para la fecha pueden planear algunas actividades, como las que se sugieren a continuación:
¿Qué hacer?
Distribuir agua y alimentos
Ayudar a personas que viven en la calle Donar sangre
Ofrecer abrazos gratis
Visitar asilos
Realizar flashmobs [acciones rápidas] en lugares públicos o de gran movimiento de personas.
Fuente: División Sudamericana