Hasta el 2017, México era el país que menos sangre donaba en Latinoamérica. La sangre es un elemento indispensable para la vida, pero la falta de cultura de la donación hace que se convierta en un bien escaso y caro.
La iglesia Adventista en Chiapas llevó a cabo sus festivales Juveniles Misioneros del 21 al 23 de junio de 2019. Bajo el lema “Jesús en mi Ciudad: es tiempo de brillar”, miles de jóvenes salieron de sus templos a las calles llevando consigo el testimonio de una vida transformada por Jesús.
La Asociación Centro de Chiapas eligió la ciudad de Villaflores, capital cultural de la región frailesca del estado, como sede para su evento. Más de 1500 jóvenes se dieron cita ahí para realizar actividades de impacto, testificación y crecimiento espiritual.
Una de las actividades que se realizó fue la donación voluntaria de sangre, donde más de 30 jóvenes de entre 15 y 35 años de edad se dirigieron al Hospital Bicentenario de Villaflores, donde participaron de la experiencia altruista de donar sangre para el banco del hospital.
Según la Organización Mundial de la Salud, existen tres tipos de donadores: los familiares o de reemplazo, que donan sangre porque un ser querido o amigo la necesita. También están los donadores pagados, que son aquellos que reciben algún tipo de compensación por la donación de sangre y por último se encuentran los donadores altruistas, quienes donan sangre con la única intención de ayudar a su prójimo.
México ocupa el último lugar en donaciones altruistas en Latinoamérica. 3.1% de todas las donaciones que se hacen son voluntarias. Es por eso que recibir en un día a 33 jóvenes que desean, de manera altruista, donar sangre, representa un momento histórico para el Hospital Bicentenario de Villaflores.
Hablamos con el doctor Jesús Velasco Castillejos, médico evaluador del banco de sangre del hospital y con la química Adriana Elena Márquez Hernández, encargada de realizar muestreos y tomas a los donadores, con el objetivo de conocer la situación general de la donación de sangre en nuestro país y entender por qué es tan importante que los jóvenes sigan participando de la donación altruista de sangre.
El día de hoy 27 jóvenes de 33 que asistieron donaron sangre. Y lo hicieron como un servicio a la comunidad ¿Qué tan importante es la sangre que los jóvenes donaron hoy?
Antes que todo y a nombre del personal del Banco de Sangre, les damos las gracias a ustedes, a la iglesia adventista, porque acaban de demostrarnos que sí se puede, que se puede dar amor (y mucho) a la gente que más lo necesita. Estamos hablando de amor porque vinieron a donar altruistamente, de corazón. Esa sangre que los jóvenes donaron va a salvar muchísimas vidas. Hay infinidad de pacientes que están esperando sangre y esto nos ayuda mucho.
Además de la sangre que donaron, la importancia de este acto es lo que están haciendo. En nuestro país, no tenemos la cultura de la donación voluntaria, altruista. La mayoría viene porque tienen amigos o conocidos que necesitan la sangre por alguna operación o accidente. Y yo quedé muy sorprendido hoy.
¿Qué es lo que le sorprendió acerca del grupo de jóvenes que vinieron a donar?
Bueno, en primer lugar, quedé sorprendido por la cantidad que vino. 33, ¡eso es muchísimo! Y en segundo lugar y creo que lo que más me sorprendió es que de esos 33, 27 donaron. Estamos hablando de que más de un 85% de los chicos que vinieron a donar fueron aptos para donar. Eso no es cualquier cosa y habla muy bien de lo que los adventistas están haciendo, de su disciplina y su organización. Y dentro de esos conceptos va implícito su estilo de vida. Nos dimos cuenta, porque ustedes nos lo demostraron, que los jóvenes adventistas están bien, están sanos. Tienen un estilo de vida saludable. Para que quede aún más claro lo que estoy diciendo, si nosotros traemos una población abierta, de cada 10 personas, solo 4 o 5 son aptas para donar. Pero hoy, con su grupo, fue un éxito. Prácticamente 9 de cada 10 personas pudieron donar. Entonces me acerqué a los jóvenes, los felicité y los animé a continuar con ese estilo de vida saludable que están llevando, pero también les pedí que nos ayuden.
¿Cómo pueden ayudarles, además de donando sangre?
A través de la sensibilización. Eso es lo que nos falta. Ustedes ya están sensibilizados, ya saben lo importante que es dar sangre de manera altruista y mantener un estilo de vida saludable. A pesar de que son sensibles a las necesidades de los demás, descubrí que muchos de ellos nunca habían donado sangre. Y vinieron aquí, sin estrés y sin miedo y dieron lo más preciado que tienen: su sangre. Su actitud fue muy buena y a diferencia de muchas personas que vienen aquí, ellos tenían el deseo de dar, no venían esperando a saber si podían donar. Y eso es lo que nosotros queremos, que más personas vengan con esa actitud que a ustedes los caracteriza. Ayúdennos a difundir, sensibilicen. Con eso, pueden salvar muchas vidas.
“Muchas vidas pueden verse impactadas por la decisión de donar sangre sin pedir nada a cambio.”
Química Adriana, nosotros no entendemos plenamente esto. Muchos de nosotros quizá nunca hemos necesitado o tenido un familiar que necesite una transfusión. ¿Cuál es el alcance de esta sangre? ¿De veras puede salvar muchas vidas?
Antes de responder, quiero volver a agradecerles. Estamos luchando mucho para obtener donadores voluntarios y altruistas. Lo que ustedes están haciendo, es algo grande.
Efectivamente, un donador de sangre puede salvar muchas vidas. ¡Una sola unidad de sangre puede ser utilizada hasta para ocho pacientes! Por eso podemos decir que ustedes han ayudado a cientos de personas hoy, porque esa sangre se divide y se fracciona. Por ejemplo, a un bebé no podemos ponerle una transfusión completa, como a un adulto, pero una sola unidad puede ser utilizada para que muchos bebecitos puedan recibir la sangre que tanto necesitan. Quizá pueda parecernos exagerado, pero muchas vidas pueden verse impactadas por la decisión de donar sangre sin pedir nada a cambio.
Tenemos que saber que hay muchas personas que no necesitan sangre solamente por haberla perdido. Hay pacientes que utilizan la sangre con fines terapéuticos, es decir, que las transfusiones regulares son parte de su tratamiento. Necesitan esa sangre para seguir viviendo, para sobreponerse a una enfermedad y tener una mejor calidad de vida.
Si me duele la cabeza, voy a la farmacia y compro un paracetamol. ¿Cómo puedo comprar sangre? ¿Qué tan complicado es el proceso de adquirir sangre?
Conseguir sangre es difícil. La ciencia ha avanzado muchísimo y al día de hoy ha sido capaz de realizar avances increíbles para el desarrollo de la humanidad. Pero hasta ahora, ha sido incapaz de crear aunque sea una gota de sangre “artificial” que sea útil. A veces pensamos que simplemente con pagar, se obtiene. Pero esa sangre no surge de la nada, se necesita un donador, alguien que la haya dado. A veces se puede escuchar que “hay que ir a pagar su sangre a tal lugar” pero realmente lo que está haciendo es apoyar los costos operativos y logísticos de la extracción y almacenamiento de la sangre en los bancos, principalmente en los que son particulares. La sangre no se vende. Podría darme $20,000,00 y si no hay quien desee donar, yo no podría hacer nada.
¿Cuánto se le paga a una persona que dona sangre? Hemos escuchado de los “donadores pagados”.
A veces la gente cobra y eso lo estipula el donador. En el momento en que un donador pide una remuneración a cambio, ya no es un donador altruista. Y un donador remunerado, para nosotros, no es un donador seguro. Por el dinero, una persona puede mentir u ocultar información relevante para el proceso. Por eso nosotros apreciamos tanto a los donadores altruistas.