¡Yo creo que no existe felicidad más grande para una persona que dejar de fumar!” Las palabras de Anderson Costa reflejan el sentimiento de alguien que ya estuvo preso del vicio. Adventista del séptimo día desde 2013, vio su vida cambiar después de dejar el tabaco y la bebida.
Hoy dedica mucho de su tiempo a ayudar a otras personas a alcanzar este objetivo, realizando con ellas el programa Cómo dejar de fumar en cinco días, de la Iglesia Adventista.
Operador de estación en una empresa de electricidad, Costa explica que debe desprenderse de todo para realizar la tarea. “Es un trabajo que exige mucho tiempo y dedicación. Converso con mi gerente, explico la situación y pido cinco días libres del trabajo, quedo debiendo horas. Él da mucho apoyo a estas cosas, entonces nunca tuve problemas. Hasta para que yo ayude a personas drogadictas, él ya colaboró. Yo acompaño a la persona, permanezco el día entero con ella”, señala.
Y el esfuerzo siempre vale la pena. Por su incentivo y ayuda, su padre también dejó de fumar. “¡Su vida se transformó! Él no sentía el gusto de la comida, no tomaba helado. Ahora volvió a alimentarse bien, sale con la gente a comer y participa más de la vida familiar. El cigarro consume mucho nuestra vida”, relata.
El cambio fue tan positivo que Costa compró un terreno en Marabá – PA, donde vive, para formar un centro de recuperación para fumadores y dependientes químicos. Él también se preocupa por dejar el mejor ejemplo posible para su hija de 12 años. “Yo siempre le digo a ella que las personas le van a ofrecer cigarrillos, bebida y otras drogas y ella tiene que estar preparada para lidiar con eso; apastarse y principalmente, pedir ayuda”, señala.
Complicaciones
Hace más de 30 años la Organización Mundial de la Salud instituyó el día 31 de mayo como una fecha para alertar sobre los riesgos del tabaco. Según el Instituto Nacional del Cáncer (INCA), 200 mil personas mueren anualmente en Brasil por causa del hábito.
El tabaquismo también es considerado la principal causa de muerte evitable en el mundo. Según el cardiólogo Everton Padilha, dentro de las más de 50 enfermedades asociadas al consumo de derivados del tabaco están las coronarias (angina e infarto de miocardio), bronquitis, enfisema, osteopenia, osteoporosis, artritis reumatoide, diabetes tipo 2, cáncer (de pulmón, bronquios, boca, laringe, faringe, bucofaríngeo, de tráquea, páncreas, hígado, vesícula biliar, estómago, esófago, riñones, vejiga, colon, recto, uretra, cuello de útero y sangre) y enfermedades vasculares (incluyendo derrame cerebral), además de disminuir la inmunidad y potencializar las inflamaciones.
Fumar, también puede causar impotencia sexual en el hombre, además de afectar el esperma (lo que puede reducir la fertilidad y aumentar el riesgo de abortos y deficiencias en el feto), causar complicaciones en el embarazo (partos prematuros, muerte intrauterina, síndrome de muerte súbita infantil (SIDS), gestación fuera del útero [ectópica], fisura palatina, etc.), aneurismas arteriales, úlceras en el aparato digestivo e infecciones respiratorias.
Con relación a la estética, aumenta los factores inflamatorios en la piel, disminuye la cantidad de oxígeno necesario para su regeneración y degrada el colágeno; esto acelera la aparición de arrugas, altera la hidratación y contribuye al envejecimiento precoz.
¿Intenta dejar el cigarrillo? Siga los consejos:
Evite lugares con muchos fumadores;
Evite consumir bebidas alcohólicas y estimulantes;
Rompa la rutina. El hábito de fumar, generalmente, está relacionado a momentos específicos, como después de despertar o de almorzar, o tomar una taza de café. Entonces, cambie el lugar de la comida y varíe los platos y los horarios de las actividades;
Busque apoyo de la familia y de los amigos;
No cambie un vicio por otro. Comer fuera de hora para aplacar el deseo de fumar, por ejemplo, no es la solución;
¡Resista! El impulso por un cigarrillo dura apenas algunos minutos. Tenga en mente la frase “decidí dejar de fumar”;
Reformule sus hábitos, dejando aquello que es malo e introduciendo factores naturales y simples. Un consejo son losocho remedios naturales, recomendados por la Iglesia Adventista;
Si cae, ¡no se desanime! Algunos crean una gran expectativa en relación al día que irán a dejar de fumar, como una resolución de fin de año, o una promesa de cumpleaños. Las promesas son expectativas que pueden o no realizarse. Las decisiones son imbuidas de un propósito que, a pesar de las fallas, aún se mantiene. Muchos creen que una decisión e cuestión de un momento, pero el hecho es que las mayores decisiones de la vida se construyen día a día ejercitando la fuerza de voluntad. Recuerde, además que hay un gran auxilio: la Biblia. Ella dice: “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” Filipenses 2:13. Dios quiere su felicidad y eso incluye una salud mejor. Con certeza Él podrá proporcionar fuerzas para seguir adelante y tener éxito en la lucha contra el cigarrillo.