Los tomates cocidos pueden reducir el riesgo de contraer cáncer de próstata, de acuerdo a un estudio reciente conducido por investigadores de Loma Linda University Health. “Consumo de Tomate e Ingesta de Licopeno como Predictores de Incidencia de Cáncer de Próstata: El Estudio Adventista de Salud -2”, publicado en Causas y Control del Cáncer, el 25 de febrero de 2020, en el que se encontró que los hombres que consumieron de 5 a 6 veces por semana tomates envasados y cocidos, tuvieron un 28 por ciento menos de riesgo de contraer cáncer de próstata, que aquellos hombres que no consumieron este alimento.
El primer autor del artículo, Gary Fraser, dijo que el efecto siguió siendo significativo aun después de ajustar otros varios factores potenciales, tales como etnicidad, educación, obesidad, niveles de ejercicio, consumo de bebidas alcohólicas y otros.
“Lo interesante fue que la disminución del riesgo se vio solamente en aquellos hombres que consumieron tomates envasados y cocidos”, dijo el investigador Fraser.
Para examinar de qué manera el consumo de tomates puede ejercer impacto sobre el desarrollo del cáncer de próstata, los investigadores exploraron las relaciones significativas entre la dieta y el cáncer de próstata en casi 28,000 hombres adventistas en los Estados Unidos.
Todos los participantes en el Estudio Adventista de Salud estuvieron de acuerdo en llenar cuestionarios acerca de la frecuencia en su consumo de alimentos, en los que informaron el promedio de veces por semana en que consumieron aproximadamente 200 alimentos y bebidas, así como el tamaño de la porción. Después de dar seguimiento durante casi ocho años a los participantes hombres incluidos en el estudio, la totalidad de los cuales estaba libre de cáncer al inscribirse en el proyecto, 1,226 de ellos han sido diagnosticados con cáncer de próstata, 355 de ellos como casos agresivos del mismo.
Aunque todos los tomates y productos a base de tomate contienen licopeno, otros estudios han mostrado que el licopeno puede absorberse en diferentes grados, dependiendo del producto consumido. La biodisponibilidad del licopeno es más alta cuando los tomates han sido calentados o cocidos, especialmente si han sido cocinados con aceite. Los tomates procesados de esta manera contribuyen a la separación del licopeno de las proteínas que lo portan.
Esta investigación sugiere que son particularmente tomates cocidos los que pueden jugar un papel significativo en la reducción del riesgo de desarrollar en el hombre cáncer de próstata. Es posible que sea su contenido de licopeno el que constituye el principio activo.
El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en todo el mundo. En los Estados Unidos hubo un estimado de 165,000 nuevos casos y casi 30,000 muertes al respecto solamente en 2018. Desde 1989, una investigación en Loma Linda University Health ha examinado varias prácticas dietéticas para observar cuáles de ellas ofrecen alguna promesa de prevenir enfermedades crónicas tales como las enfermedades del corazón y el cáncer. Otras investigaciones anteriores en el Estudio Adventista de Salud y varios otros proyectos internacionales de investigación, sugieren que el consumo de licopeno está asociado a una reducción de riesgo de contraer cáncer de próstata. Los tomates y los productos a base de tomates son de particular interés, siendo que son fuentes importantes de licopeno carotenoide.
Gary Fraser, profesor de medicina y epidemiología de la Universidad Loma Linda, dijo que los investigadores continúan estudiando varios productos a base de tomate y su potencial para reducir el riesgo de cáncer de próstata. “Pero todavía”, añadió, los hombres que están preocupados por la posibilidad de desarrollar cáncer de próstata, podrían considerar el añadir en forma regular a su dieta, tomates envasados y cocidos”.
La original version (versión original) de este artículo se publicó en el news site (sitio de noticias) de Loma Linda University Health.
Traducción – Gloria A. Castrejón