No temas envejecer, teme no vivir.
Esta mañana mi madre hizo un comentario que me puso a reflexionar. Ella me dijo: «La gente celebra los cumpleaños como si se tratara de un gran evento, cuando en realidad lo que pasa es que están envejeciendo». Tiene su punto, no lo voy a negar, pero porque a mí o a ella no nos guste celebrar con bombos y platillos nuestro cumpleaños, no quiere decir que las otras personas no puedan.